Voy al psicólogo
6/30/2020
VOY AL PSICÓLOGO
PORQUE NO ESTOY LOCO
Por: Tamara de la Rosa
Hoy en día sigue existiendo un prejuicio respecto a visitar al
psicólogo. Muchos habrán visto la reacción de algún conocido cuando le
aconsejan pedir ayuda psicológica y responde: “¿A un psicólogo? ¿Yo? ¡Si yo no
estoy loco!”.
Lo cierto es que sigue dando reparo el contar que acudimos a terapia. No
hay que tener un cáncer de útero para ir al ginecólogo, ni problemas de
próstata para ir a un urólogo, ni un dolor de muelas para ir al dentista
¿verdad?. Nadie saca la conclusión de que estás gravemente enfermo cuando
acudes a estas consultas, al contrario, todos entienden que es necesaria una revisión y que nos
ayuden a prevenir posibles enfermedades. ¿Por qué con el psicólogo es diferente
si es igual de necesario? Tienes contracturas musculares y acudes a un
fisioterapeuta. Tienes problemas legales y visitas a un abogado, ¿Por qué no
acudir a un psicólogo si te encuentras ansioso, intranquilo, angustiado,
desesperanzado, con dificultad a la hora de comunicar tus ideas, tu
comportamiento te causa problemas…?
Y es que se muestran
muy precavidos con la salud física mientras que los problemas que podamos tener
sobre nuestro estado de ánimo, pensamientos y actitudes los dejamos en un
segundo plano, esperando y creyendo que el tiempo lo cura todo. Y no siempre
funciona así. Pensamos que somos capaces de superar cualquier bache de la vida
y que lo único que necesitan es tranquilizarse y darle tiempo al tiempo, pero no siempre contamos con la
misma fortaleza mental ni funcionan las mismas estrategias para todos los
problemas.
Como seres humanos a lo largo de la vida atraviesan etapas muy
diversas que nos obligan de alguna manera a ir desarrollando una serie de
actitudes y habilidades que nos permitirán ir adaptándose a los acontecimientos que aparezcan y,
dependiendo de nuestro estado de ánimo, tendremos mayor o menor fuerza a la
hora de poner en marcha las herramientas personales e idóneas para enfrentar
cada etapa con éxito. Debemos ser conscientes de que la salud mental es
primordial en nuestro día a día. Conocer cómo sobrellevamos nuestros problemas,
cómo nos relacionamos con los demás y la importancia de estar bien con nosotros
mismos para una buena toma de decisiones.
Los psicólogos no tienen una varita mágica que elimine todos tus
problemas. ¡Ojalá! Pero si pueden asesorarte y enseñarte estrategias y
herramientas necesarias que te permitan recuperar el nivel de confianza
suficiente para superar por ti mismo cualquier tipo de adversidad que te impida
avanzar. El psicólogo enseña al paciente técnicas y habilidades para afrontar
sus problemas, disminuir su malestar y le ayuda a que consiga los objetivos
propuestos en consulta. Acaba ya con el mito social de que acudir al psicólogo
es cosa de locos. ¡Al revés! Si estás viviendo una ruptura, un ascenso, un
despido, una llegada de un hijo o cualquier situación que te haga sentir que te
supera o te bloquea tu vida, inundándola de sensaciones desagradables, sería de
locos no pedir ayuda profesional.
No tienes que tener un gran problema para ir al psicólogo. Tan solo se
trata de mejorar tu calidad de vida emocional. Muchos acuden a consulta
simplemente para descubrirse a sí mismo, ganar confianza y atreverse a luchar
por un sueño o, incluso, para mejorar sus resultados en el deporte. Y es que,
no debemos olvidar que la salud física es importantísima pero no más que la
salud mental. Me atrevo a decir que la salud mental influye en la física en
muchas ocasiones. No te avergüences de pedir ayuda si crees que la necesitas.
Sólo tú decides que tan público lo haces. Recuerda que lo importante no es el
qué dirán, sino saber que estamos haciendo un bien para nosotros mismos.
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