“LO QUE MI CUERPO HABLA CUANDO CALLO”

6/30/2020





Generalmente todas las emociones negativas como la rabia, el orgullo, el odio, el miedo, la culpa y el dolor pueden hacer que al reprimirlas nos haga daño a nosotros mismos, convirtiéndose la mayoría de las veces en enfermedades en el cuerpo, a esto se le llama psicosomatización (mente/soma), un proceso que se da, debido a la acumulación de carga energética de dichas emociones, las cuales pueden llegar a bloquear o enfermar el normal funcionamiento del organismo.

Este mecanismo se genera de manera inconsciente, es por esto que es importante poder identificar las cosas que me hacen daño, lo que me molesta y ser asertivo para expresarlo, sea a alguien o hacia uno mismo haciéndolo consciente.

La psicosomatización puede llegar a ser desapercibida, pero por lo general siempre somatizamos, por ejemplo cuando vamos a presentar una entrevista de trabajo, vemos a la persona que nos gusta o estamos en situación de peligro  podemos sentir vacío  en el estómago, taquicardia, sudoración, etc.

Nuestro interior lo manifiesta el cuerpo y según el tipo de defensa que nuestro inconsciente utiliza para no enfrentar la situación molesta y la emoción negativa que esta genera, lo puede expresar en lugares de nuestro cuerpo, desarrollando síntomas o síndromes que conlleven a problemas de salud más complicados, tales como:

ü  Síntomas gastrointestinales: vómitos, dolor abdominal náuseas, flatulencia hinchazón, diarrea,  intolerancias alimentarias.

ü  Síntomas pseudoneurológicos: amnesia, dificultad al tragar, pérdida de voz, sordera, visión borrosa, desfallecimiento, debilidad muscular, pseudoconvulsiones, dificultad miccional.

ü  Síntomas dolorosos: dolor difuso, dolor en extremidades, dolor de espalda, dolor articular, dolor al orinar, cefaleas.

ü  Síntomas del aparato reproductor: dispareunia, dismenorrea, irregularidad ciclos menstruales, hipermenorrea, vómitos a lo largo del embarazo, sensaciones quemantes en los órganos sexuales.

ü  Síntomas cardiopulmonares: dificultad respiratoria en reposo, palpitaciones, dolor torácico, mareo.

ü  Síndromes: alergias alimentarias extrañas, síndrome de fatiga crónica, síndrome de articulación temporomandibular, fibromialgia, sensibilidad medicamentosa múltiple.


Finalmente nuestro cuerpo y mente esta conectados y entre si ambos juegan un papel fundamental en nuestro bienestar, es por esto que trata siempre de tener pensamientos y emociones positivas, y cuando lleguen aquellas negativas, tramítelas de la mejor manera para que no te hagan daño.

A continuación te damos unos consejos de como poder lograrlo:

  • Trata de tomar las situaciones con calma, por más duro que sean, respira y en silencio permítete un tiempo para que la emoción puedan pasar un poco y así pienses mejor, hazlo de manera consciente, realista y valora todas las opciones de solución, sino hay, acéptalo, perdona y deja ir.

  • Si sientas la necesidad de expresar tus pensamientos y sentimientos no te cohíbas, puedes hacerlo, lo importante es encontrar el momento preciso y las palabras adecuadas para hacerlo.

  • Si sientes mucha rabia, angustia o preocupación encuentra una técnica que te ayude a relajarte, camina, respira, cierra los ojos, escucha música tranquila y así con serenidad podrás encontrar la solución más fácilmente.

  • A sí mismo como la mente puede enfermar el cuerpo, el cuerpo hay que mantenerlo activo, lleva una dieta adecuada y realiza ejercicio físico regularmente.


Referente: http://www.cetecova.com/index.php/revista-correo-conductual-coco/11-coco-11/47-las-somatizaciones-o-reacciones-psicosomaticas-

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