¿Quien soy yo?
7/01/2020
Por: David Quintana Bermúdez
Te has
preguntado alguna vez ¿Por qué estás acá? ¿Qué sentido tiene tu vida? Y
lo más importante ¿Quién eres?
Quizás estas
preguntas tengan alguna similitud con tu realidad, todo ser humano pasa por un proceso
de identificación donde su principal problemática radica en el cuestionamiento
de las tareas que de forma implícita se adjudica o se apropia,
pero que por alguna circunstancia no tiene idea de cómo
cumplirlas.
El por qué
estás acá, es una incógnita basada en el contexto social y que de forma
directa señala a la persona. De allí, pueden desprenderse preguntas tales
como : ¿para qué sirvo? ¿En qué me va bien? ¿Cuál es mi función o tarea en este
lugar? O simplemente ¿estoy donde quiero estar? Estas inquietudes
al ser despertadas propiamente por el contexto, producen en la persona
sentimiento de angustia, presión, desubicación y en algunos casos de
desespero. Esto, porque toda persona es una construcción que se da por medio de
contextos (familiar, social, personal, educativo, entre otros), los cuales de
una manera determinante infieren en la estructuración del ser humano.
Ahora bien, la
problemática de este cuestionamiento, radica en los altos niveles de
responsabilidad que inconscientemente la persona pone sobre sus hombros e
intenta cumplir por todos los medios, Es decir, somos el "burro de
carga" que arrastra sin racionalidad alguna la mercancía que
depositan en nuestra carreta.
¡Vaya error!
Estás tan identificado con lo que espera el otro de ti, que al no cumplir con
su demanda nace la otra pregunta ¿Qué sentido tienen tu vida? Ésta si nace de
tu interior y va relacionada con la valoración que tú mismo haces de las
capacidades que tienes.
Una
valoración negativa, traería consigo incógnitas tales como ¿será que si
sirvo para algo? ¿Soy tan inútil como lo dicen? ¿Si seré capaz sin otra
persona? Mientras que una valoración positiva, simplemente se encargaría de
ejecutar acciones y utilizar herramientas necesarias para que ese sentido de la
vida trascienda con el transcurrir del tiempo.
Pensemos en que
tu mente y tu cuerpo son un jardín del cual esas encargado de su mantenimiento,
allí, a medida que pasa el tiempo has sembrado toda variedad de productos que
en tu concepto lo hacen ver aún más hermoso. En un momento dado, algún
forastero pasa por el frente de tu casa y se detiene a observar lo majestuoso
que está tu jardín, en ese momento, lo pica el "bichito" de la
envidia al ver que tu esfuerzo ha dado frutos, mientras que él ha invertido su
tiempo sin obtener nada. En ese mismo momento, busca la manera de arruinar un
poco la belleza de tu jardín y comenta que los productos que tienes allí no son
tan buenos como tú crees y te recomienda quitarlos, ¿Qué harías?
¿Desecharías tus productos o los conservarías demostrándole a ese
otro que en tu jardín las decisiones son solo tuyas? Al responder esto
encontrarías la respuesta a la tercera pregunta ¿Quién eres? Quizá los
quites, o quizá no, eso ya depende de que tanto confíes en tu criterio y
por ende te conozcas.
La vida te da
la posibilidad de crecer por tus sueños, esperanzas, metas y expectativas. O
también la de hacerlo bajo la sombra de otro que de una manera u
otra opaca y disminuye las grandiosas y majestuosas características que
te conforman.
Sabiendo esto,
ya está en ti definir cómo lo haces o cómo orientas la manera de responder a la
simple, pero a su vez compleja pregunta ¿QUIÉN SOY YO?
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