En el inicio de la vida escolar se les premia a los estudiantes por realizar las diferentes actividades que se les asignan en clase, otorgándoles buenas notas para motivarlos enseñando a estos a que las calificaciones son lo más “importante” que se puede obtener en la escuela y más si se sufre la presión de los padres para tener las mejores notas.

Con el pasar del tiempo el estudiante sigue pensando que impresionar a los demás(familia-compañeros) con las notas es más importante que aprender algo en la clase , en la mayoría de los casos en la primaria, el profesor siempre estará motivando a sus estudiantes con buenas notas “así no las merezca”, hasta llegar al punto en tener que tomar medidas, debido a que el estudiante no está demostrando un buen desempeño, siendo así, sus notas posiblemente fueron una simple motivación para que su estudio sea más activo; en la secundaria el profesor hace que el estudiante explore sus capacidades ya que lo que enseñan son temas más complejos los cuales hacen que algunos estudiantes se destaquen más que otros. 



En cuestión de las calificaciones se vuelve algo más diferente , ya que el profesor deja la motivación a un lado y califica de acuerdo a los presentado por sus estudiantes, pero este sigue acostumbrado a que no importa lo que aprenda si su actividad está bien hecha (así no haya aprendido se le calificara con una buena nota), esa costumbre se lleva hasta la universidad en la que el tener mejores notas se vuelve algo competitivo sin importar lo que se deba hacer para que esto sea su realidad y el pedir una mejor nota al profesor se vuelva una costumbre , de alguna forma el maestro se ve influenciado en el comportamiento de los estudiantes a la hora de que este quiera tener una buena nota  , la buena nota que desde su primaria y secundaria se la dieron por hacer un buen trabajo, acción que  hizo que el estudiante dejara al lado su capacidad para generar un aprendizaje significativo y se preocupara por tener una mejor calificación.